miércoles, 27 de abril de 2011

LA EPILEPSIA


La epilepsia es una enfermedad cerebral crónica que afecta a personas de todo el mundo, se caracteriza por ataques recurrentes que son a manifestación física de descargas eléctricas excesivas, súbitas y a menudo breves, de grupos de células cerebrales. Las descargas pueden localizarse en diferentes partes del cerebro.

Los ataques pueden ir desde episodios breves de inatención o sacudidas musculares hasta convulsiones intensas y prolongadas (es decir, contracciones musculares violentas e involuntarias o series de contracciones). La frecuencia de los episodios es variable, desde menos de uno al año hasta varios a día.

La epilepsia es una de las afecciones reconocidas desde más antiguo, y durante siglos ha estado rodeada por el miedo, el desconocimiento, la discriminación y la estigmatización social que persiste aún en muchos países y puee afectar la calidad de vida de los pacientes y de sus familias.

El riesgo de muerte prematura es dos a tres veces mayor en pacientes epilépticos que en la población general

Un ataque no hace la epilepsia, la epilepsia se define por dos o más ataques no provocados.


La proporción estimada de la población general con epilepsia activa en algún momento se encuentran entre 4 y 10 por 1000. Sin embargo, algunos estudios realizados en países en desarrollo indican que esa proporción es de 6 a 10 por 1000. En el mundo hay aproximadamente 50 millones de pacientes con epilepsia.

En los países desarrollados, los nuevos casos aparecidos en la población general oscilan entre 40 y 70 por 100 000. En los países en desarrollo, la cifra suele acercarse al doble debido al mayor riesgo de sufrir afecciones que pueden producir daño cerebral permanente. Cerca del 90% de los casos mundiales de epilepsia se registran en regiones en desarrollo.

martes, 5 de abril de 2011

LA VIDA SIN SONRISAS...


El síndrome de Moebius se caracteriza por la falta de expresión facial. Los movimientos de los ojos en dirección lateral, a menudo están limitados. En 1982 fueron la falta de expresión facial y movimiento exterior de los ojos, llevaron al profesor P,J Moebius a describir ese síndrome. Desde entonces se conoce q otras acciones del musculo de la cara, pueden verse comprometidas.

Tienen diversos efectos en la clínica, como, dificultades iníciales para tragar, las que llevan a un problema en el desarrollo, a esto le siguen problemas asociados con falta de sonrisa, babeo, dificultades en el habla y problemas de pronunciación. Los problemas en los ojos que se han observado, consisten principalmente en estrabismo y limitación del movimiento, pero afortunadamente la ulceración de la cornea y otros hechos que se asocian al funcionamiento de los parpados, son raros. Los problemas dentales aparecen pronto y reflejan la incapacidad del niño para una apropiada auto-limpieza después de la comida. Todo esto como refleja de la ausencia o funcionamiento reducido de los nervios craneales. Los nervios más comúnmente afectados son el VII, el que controla la expresión facial, y el VI, que controla el movimiento lateral de los ojos. Los siguientes nervios afectados son: IX y el X, glosofaríngeo y vago o neumogástrico.

Los problemas de desarrollo de estos nervios, conducen a dificultades para tragar, problemas de vómitos y habla nasal. El nervio que se ve más afectado es el XII, llamado hipogloso. Este afecta la movilidad de la lengua trayendo como consecuencia la deglución de los alimentos, problemas en el habla y la auto limpieza bucal. El siguiente más afectado es el III, llamado también nervio oculomotor, encargado del movimiento medio de los ojos.

Afortunadamente, los restantes nervios están raramente afectados. Entre estos tenemos el IV, llamado nervio patético, encargado de los movimientos superior e inferior de los ojos, el VIII, llamado nervio acústico, que afecta al oído, y el V, ó trigémino, que afecta a la sensibilidad facial y a los músculos de masticación. Solo en raras circunstancias se ha visto afectado el nervio XI, o accesorio, encargado de encoger los hombros. Y finalmente el I, u olfatorio, relacionado con el sentido del olfato. El II, nervio óptico, no ha sido descrito en este síndrome.

Además de la variabilidad de los nervios craneales involucrados, no todos son afectados de un modo simétrico o completo. Siendo así, los modelos asimétricos he incompletos, pueden conducir a multitud de combinaciones.
Sin embargo, el hecho unificador es la falta de expresión facial, y la disminución o falta del movimiento lateral de los ojos.